Estos últimos cursos académicos voy constatando como los alumnos tienen cada vez más dificultades a la hora de enfrentarse al estudio, sobre todo en edades tempranas. Como tutor he observado que muchos de mis alumnos no saben cómo enfrentarse a un examen, no saben cómo estudiar un tema, no saben cómo estudiar una lección. Se sienten perdidos y desorientados. Ellos mismo se confiesan incapaces de sentarse en su mesa de estudio con un libro o unos apuntes delante y empezar a estudiar el contenido que les ha mandado el profesor de un área. Cada vez más los alumnos tienen más dificultades de atención y concentración, les cuesta muchísimo centrarse en una sola actividad, porque en muchos casos el estudio no se concibe como algo mecánico. Pues bien, ante estas dificultades, el artículo de hoy tiene la intención de enseñaros cómo estudiar sin estudiar, o lo que es lo mismo, intentar cambiar la concepción tradicional del estudio entendido como una actividad pasiva y monótona y adaptarla a unos...